La desinformación, una vez más, atenta contra la salud pública. Desde el viernes 10 de diciembre, es obligatorio presentar el carnet de vacunación en lugares públicos cerrados en el ámbito nacional. Sin embargo, con esta nueva medida, también se han creado otras estrategias para evadirla y seguir avalando el discurso de los antivacunas.

Solo unos días después de que entró en vigencia esta norma, se conoció que inescrupulosos están adquiriendo documentos falsos para acreditar una vacunación que nunca ocurrió. Pero eso no es todo, pues esta venta ilegal de carnets de inmunización también se ha visto en la popular red social Telegram, donde cualquier individuo tiene acceso.
Lo más alarmante es que los vendedores también prometen ingresar los datos del comprador al sistema del Minsa.