Camila Benzaquen, co-fundadora de la plataforma de bienestar integral Mente Bonita, detalla que las personas que han perdido a un ser querido podrían generar una somatización de sus emociones.
En Lima, el 52,2% de la población sufre de estrés moderado a severo, causado principalmente por los problemas de salud, económicos o familiares, como consecuencia de la COVID-19, según el MINSA. A pesar del retorno a la nueva normalidad, las consecuencias se ven reflejadas en la salud mental de las personas, aún más en fechas festivas como Navidad o Año Nuevo que movilizan mucho a nivel emocional.
Para Camila Benzaquen, co-fundadora de la plataforma de bienestar integral Mente Bonita, “Aquellas personas que han perdido a un ser querido o están viviendo un duelo que podría generar una somatización de sus emociones, reviviendo momentos conflictivos para ellos y sintiendo la ausencia de aquellos que ya no están”, puntualizó.
Las personas que resultaron más afectadas fueron las que ya padecían de trastornos de la salud, aquellos que perdieron a seres queridos en la pandemia y quienes desarrollaron trastornos de la salud mental debido al confinamiento o crearon hábitos dañinos para lidiar con el estrés. “Todos de alguna manera perdimos algo, hasta el sentido de la libertad, lo cual implica un proceso de duelo significativo”, señala Camila Benzaquen.
Es así como, desde Mente Bonita, parte del portafolio de Start UPC, brinda algunos consejos para que podamos cuidar de nuestra salud mental y gozar de unas bonitas fiestas:
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